Salud Integral

Los seres humanos fuimos creados somos seres tripartitos, tenemos alma, espíritu y cuerpo. Tenemos una matería física, y dos áreas internas que nos hace diferentes a otros seres vivos; y los tres necesitan constantemente cuidados, para una vida saludable.

La salud integral esta enlazado a algunos factores externos, por eso es importante conocer lo que influye de forma positiva y negativa en estas tres áreas.

La palabra dice: Sobre todas las cosas guardadas, guarda tu corazón, porque de el maná la vida. Prov. 4. 23

Según el contexto bíblico el corazón es el alma de una persona, donde se alojan los pensamientos, emociones y sentimientos. Todas nuestras buenas y malas experiencias que vivimos a diario influyen de alguna forma en nuestra alma. Entonces lo más importante es identificar lo que nos hace bién para estar en armonía. En el alma se asientan la voluntad de una persona, las motivaciones, por eso cuanto más saludable este nuestra alma, todo estará mejor en nuestro entorno. En mi experiencia cuando identifiqué desde hace unas semanas lo que me afectaba negativamente, fui evitando, como las interacciones negativas, fue entonces que empezó a cambiar mis emociones a un mejor rendimiento en mis actividades, es como una buena autogestión evitar en lo posible, especialmente cuando son relacionamientos hostiles y estamos vulnerables. 

La salud integral también comprende el área espiritual que es la relación con Dios, las oraciones, el estudio de la biblia, son esenciales para el bienestar espiritual. El Espíritu Santo es nuestro agente que nos abre el acceso a una comunión con el Hijo y el Padre. Podemos escuchar su voz, por encima de todas las voces, podemos constantemente descubrir la inmensidad de su persona. La comunión con el ES es el tonificante para nuestra alma, por eso la biblia también nos habla sobre el gozo que va más allá de la felicidad, porque la felicidad es momentánea pero el gozo es una de los sentimientos espirituales que permanece.

En la palabra también dice que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. Dios creo al hombre del polvo de la tierra y sopló en su nariz el aliento de vida. Gn. 2. 7. El polvo de la tierra fue la sustancia para la creación física del hombre, somos tangibles, tenemos formas corporales, organismos que funcionan conjuntamente, y que también al igual que el alma y el espíritu necesita estar saludable, es por eso importante su cuidado, sea en los alimentos que ingerimos, en las actividades que realizamos, y todo lo que afecte nuestro cuerpo. El buen mantenimiento en nuestra salud física nos garantiza una buena calidad de vida a largo plazo. Somos seres espirituales vestidos de una morada terrestre.