Dimensiones.

Una pregunta que nos hacemos alguna vez es donde vamos después de nuestra muerte física.

Lucas 12: 4. 5 Jesús también dijo: Más os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. Pero os enseñaré a quién debéis de temer: Temed a aquel que despues de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí os digo, a éste temed.

En Lucas 16, versículos 19 en adelante, encontramos que Jesús les hace una aclaración sobre el pensamiento que tenían los fariseos en el AT en que a los ricos se les otorgaba un lugar especial con Dios. Antes de Cristo exístía dos teologías, después de la muerte que es;

El  cielo y el Hades.

Desde el principio el hades se dividía en tres áreas que eran el lugar de descanso, identificado como el seno de Abraham; el infierno preventivo, un lugar tormentoso, y uno donde van los espíritus malignos, los demonios encarcelados.

Pero después de Cristo, se oficializó el cielo y el infierno por así decirlo. Para todos los que no le aceptan como su único Salvador, existe el infierno preventivo, hasta su segunda venida donde finalmente seremos todos juzgados; algunos condenados para el fuego eterno, mientras que las almas que están en el seno de Abraham, en descanso pasarán al reino, anulando la creencia del purgatorio, limbo, la reencarnación, porque no existe versículos para validar estas ideas.

De la mamera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio. Hebreos 9.28

Porque no dejarás mi alma en el Hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción. Hechos 2: 27