70 semanas

 Las 70 semanas de Daniel

Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. Sabe, pues, y entiende que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y setenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y después de las setenta y dos semanas; se quitará la vida al mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador. Daniel 9: 24, 27

A veces nos preguntamos cuando van a suceder los acontecimientos del fin de los tiempos, y lo cierto es que Dios tiene una agenda exacta, y lo único que nos dejó fueron versículos sobre lo que viene.

En el capítulo 9 del libro de Daniel, el estaba orando por la nación, mientras se le aparece el ángel Gabriel para darle una visión sobre el futuro. 

El propósito de esta profecía nos dice que es para:

Terminar la prevaricación.

Dar fin al pecado.

Expiar la iniquidad.

Traer la justicia perdurable.

Sellar la visión y la profecía.

Ungir al santo de los santos.

Entonces nos da un dato sobre cuando es el momento en que la profecía se cumplirá totalmente al hablar sobre el fin del pecado, es antes de la era milenial.

"Los setenta sietes"

Según el cronograma, el conjunto de siete empezó a desarrollarse desde el momento que se dió la orden de reconstruir la ciudad y el templo de Jerusalén, entonces haciendo una observación podemos decir que los setenta siete son equivalentes a 490 años, las setenta semanas son multiplicados por siete, y cada día de esas semanas es el símbolo de un año.

70 "sietes": 490 años

1 semana: 7 años

 Esos 490 años se dividen de la siguiente forma: 

siete "sietes" es 49 años; el tiempo que se tardó en reconstruirse el templo "se volverá a edificar la plaza y el muro" Daniel 9: 25 

sesenta y dos "sietes" es 434 años; el tiempo que pasó entre la terminación del templo hasta la resurrección de Jesús.

483 años se cumplen desde el decreto para reconstruir Jerusalén por el Rey Artajerjes de Pesia 445 a.C por el pedido de Nehemías hasta el año 33 d.C que coincide con la profecía "se quitará la vida al Mesías" cumplido en Jesús en el madero.

"y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones" todo se cumplió con la destrucción de la ciudad en el año 70 d.C principalmente por los romanos.

La última semana de las setenta semanas.

"Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador".

Después de esos 483 años pareciera que la agenda divina quedó en pausa; por eso la mayoría de los estudiosos de la biblia dicen que estamos en una brecha entre la semana sesenta y nueve y la setenta por cumplirse.

Estos siete años se le define dentro de ese periodo de la gran tribulación, y aquel príncipe que ha de venir sería el anticristo.

La abominación desoladora

Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que se habló por medio del profeta Daniel, colocada en el lugar santo, y el que lea entienda, entonces los que estén en Judea huyan a los montes. Mateo 24: 15, 16

La palabra abominación se refiere a algo detestable, repulsivo, ofensivo. La abominación desoladora es una acción, un objeto o una persona, una profanación en el templo que hace que los adoradores abandonen.

Un gobernante futuro hará un tratado con el pueblo de Israel por un periodo de 7 años, pero a mitad de ese tiempo, el gobernante que será el anticristo reunirá a su milicia y dará fin a los sacrificios y ofrendas en el templo colocando una profanación en su lugar.

Es a causa de esa desolación que Jesús vendrá a poner fin.