Sobre noviazgo.

Sobre todas las cosas guarda tu corazón.

Ese versículo frecuentemente escuchamos en término de relaciones, para poder tomar decisiones acertadas, y la verdad es que sí; es más que acertado tener presente esta porción de la escritura, porque si hay algo de lo que más deberiamos cuidarnos es de nuestros pensamientos convertidos en emociones. Cuando pensamos más con la razón que con el alma, es cuando más libremente vivímos, aunque a veces es inevitable sentir ciertas emociones, no debemos ser gobernados por ellas.

Siempre observo a los jóvenes y puedo percibir la emoción mienstras interectuan, son como un trino de aves volando de un lado a otro, descubriendo el mundo. No esta mal, descubrir y crear constantemente, mientras vivas alineado a una identidad celestial. Por momentos donde no tenía una identidad firme,  fuí otros lugares fuera de la iglesia porque creía necesario saber como es la normalidad despues de crecer sobreprotegida por mi familia, entre rosarios, sacramentos, alabanzas y reuniones en la iglesia; pero gracias a Dios, no encontré nada que fuese trascendente fuera de El, porque en medio de mi ingenuidad y rebeldía, encontré su protección. Cuando somos jóvenes es normal tener muchas ilusiones. Deseamos descubrir, tener amigos, tener alguien especial, presentarle a la familia, ir al cine, a cenar, darse muchos abrazos, hacer planes  pero por varias razones no me sucedió, lo más cerca que estuve de tener algo fue un amigo que conocí por un mes y una sola vez me besó, pero no pasó a más. Entonces apesar de mi convicción en la fe, si entiendo de errores que aveces suceden. La meta es encontrar el/la ideal, pero puedo decir con propiedad que lo más importante es primero cuidarse a uno mismo;  tener un propósito espiritual y desarrollarse personalmente. No se afanen en una relación sentimental, porque según lo que veo  y escucho siempre, no es nada fácil, al principio  puede ser una montaña de emociones pero solo las similitudes y el propósito lo sostienen atravez del tiempo. Centra tu vida en Cristo.

¡bendiciones!