Oraciones

 




La oración de Ana

Mi corazón se regocija en Jehová, mi poder se exalta en Jehová, mi boca se ensanchó sobre mis adversarios. por lo cual me alegré en tu salvación. No hay santo como Jehová; porque no hay ninguno fuera de tí, y no hay refugio como el Dios nuestro. No multipliques palabras de grandeza de vuestra boca, porque el Dios de todo saber es Jehová, y a él toca el pesar las acciones. El arco de los fuertes fue quebrado y los débiles se ciñeron deyjj poder. Los saciados se alquilaron por pan, y los hambrientos dejaron de tener hambre; hasta la estéril ha dado luz a siete, y la que tenía muchos hijos languidece, Jehová mata y el da vida; él hace descender al seol, y hace subir. Jehová empobrece, y él enriquece, abate y enaltece. El levanta del polvo al pobre, y del muladar exalta al menesteroso, para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor. Porque de Jehová son las columnas de la tierra, y él afirmo sobre ellas el mundo. El guarda los pies de sus santos, más los impíos perecen en tinieblas, porque nadie será fuerte por su propia fuerza. Delante de Jehová serán quebrantados sus adversarios, y sobre ellos tronará desde los cielos; Jehová juzgará los confines de la tierra, dará poder a su rey, y el exaltará el poderío de su ungido. 1 Sam 2

La oración de Jesús

Mateo 6: 9, 13 Padre nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino, hagase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy el pan de cada día, y perdona nuestras ofensas como nosotros también perdonamos a nuestros ofensores, y no nos metas en tentación, más libranos del mal. Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre. Amén

La oración de Ezequías 

Y tomó Ezequías las cartas de mano de los embajadores, y las leyó; y subió a la casa de Jehová. Entonces Ezequías oró a Jehová, diciendo: Jehová de ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, solo tu eres Dios de todos los reinos de la tierra; tu hiciste los cielos y la tierra. Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye todas las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente. Isaías 37: 14, 17

La oración de Salomón.

Señor, Dios de Israel, no hay Dios como tu arriba en el cielo ni abajo en la tierra, pues tu cumples tu pacto de amor con quienes te siguen. Has llevado a cabo lo que dijiste a tu siervo David, mi padre, y este día has cumplido con tu mano lo que con tu boca prometiste. Ahora Señor, Dios de Israel. confirma ahora la promesa que hiciste a mi padre David, tu siervo!, ¿será posible que tu Dios mío, habites en la tierra? si los cielos, por altos que sean, no pueden contenerte, mucho menos este templo que he construido. 

La oración de Jabes

¡oh si me dieras tu bendición y ensancharas mi territorio y si tu mano estuviera conmigo y me libraras del mal para que no me dañe! y le otorgó Dios lo que le pidió. 1 Crónicas 4. 9







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