Ministerio

Ministerio según la biblia se refiere a satisfacer las necesidades de otro, e invitar a descubrir la esencia de Cristo en sus vidas. El ministerio espiritual empieza con el ES, porque es el agente divino que actúa por y en nosotros.

El Espíritu Santo es la tercera persona de la deidad, y está actuando desde el AT constantemente, con la nación judía hasta hoy en día con nosotros, los nuevos creyentes, justamente empezando con la manifestación del Espíritu dentro de una persona, trabajando desde la conciencia, y el pensamiento.

Es como una capacitación en la mente: la obra iluminadora, que comprende revelación, entendimiento, y sabiduría.

El ES cumple estos ministerios:

   La regeneración: El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de donde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. 

El nuevo nacimiento espiritual es obra del ES. La regeneración es el inicio en la vida donde nuestros sentidos perciben lo espiritual, la presencia y la pertenencia a El.

   La justificación: Nos salvó, no por obras de justicia que hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo. Tito 3:5

Este ministerio se conoce como de la gracia, donde somos absueltos del pecado.

 La adopción: Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos. Rs 8: 15

El hecho fue que Cristo no solo nos salvó, sino mucho más, porque nos dió el regalo de adoptarnos como hijos. Él nos ve desde la mirada de un padre, ama, protege, y guía.

   La santificación: Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad. 2Ts 2: 13

Podemos tener una vida victoriosa en el espíritu gracias al poder del ES que nos capacita para vencer.

   La preservación:  Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús señor nuestro. Rs8: 38, 39

El ES nos guarda incondicionalmente en el amor de Dios, nada efímero puede sacarnos de su amor.

   La glorificación: Si no gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. 1Pedro 4: 13

La glorificaión será al final de nuestros días aquí, donde nuestro cuerpo y alma unidos se volverán en cuerpos de resurrección.