Habacuc 2. 14

 La tierra entera se llenará del conocimiento de Dios, como las aguas cubren los mares.

Y reposará sobre él Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. Is 11: 2

En este capítulo de la palabra nos habla sobre una serie de sucesos que muestra un estado perfecto entre todos los seres vivientes, todo estará en perfecta armonía, será en el momento donde Jesús reinará entre nosotros y sobre toda la creación, es una combinación en Isaías donde abre varias ventanas, describiendo al Hijo, su primera venida, entrelazado con el tiempo donde el reinará por mil años después de su segunda venida. Desde el principio en Génesis el plan de Dios fue que el ser humano lo glorifique reconociendo quien Es, y llegará de verdad ese día donde el Padre, el Hijo, y el Espíritu será visible sobre la faz y todos tendrán el conocimiento y entendimiento de su esencia, grandeza y esplendor divino.

En Lucas 17: 20 nos muestra también una escena donde Jesús estaba hablando a la multitud. Preguntando los fariseos, ¿Cuándo vendrá el reino de Dios? Jesús le dijo: El reino de dios no vendrá con advertencia. La gente no dirá: Está aquí o está allí, porque el reino ya está entre ustedes. Una revelación sobre un nuevo sistema de Dios empezó con Jesús entre ellos y que estaban ignorando los fariseos, deseando ver una revolución geográfica. Jesús estaba anunciando un gobierno espiritual en las mentes y corazones de sus seguidores que reconocían a su Mesías. Este reino se caracteriza especialmente por el reconocimiento de Jesús y el dunamis del Espíritu Santo entre nosotros hasta su regreso.

Dios nos da en su palabra un propósito general desde el principio hasta el fin que es conocerlo y darlo a conocer, pero eso alcanzará en su máxima expresión el gran día que estaremos con El, en la gran ciudad santa, donde todo se relacionará a la trinidad, mientras que en tanto en esta era, el tiempo de la gracia compartimos el evangelio, lo que limitadamente conocemos en las escrituras y se nos ha sido revelado del verbo que descendió a reflejar la imagen del Dios invisible, y a iniciar el reino de los cielos. El cual siendo el resplandor de su gloria y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con el poder de su palabra. Hebreos 1: 3