Iglesias modernas e iglesias tradicionales.
Cuanto ha avanzado las obras arquitectónicas los últimos tiempos y como a evolucionado también la estructura en las actividades y los eventos en general, con las dinámicas, y la transformación al estilo moderno. Las iglesias también han sido parte de estos cambios especialmente en la última década.
Muchas optan por el estilo clásico, convencional, tradicionalista, especialmente las bautistas, donde las ceremonias tienen una estructura fija. Pero muchas iglesias de movimiento carismático se han modernizado y van innovando su ceremonia especialmente para atraer a los jóvenes, que buscan expresarse através del arte y la comunicación creativa.
Entonces existe la controversia entre si esta bién que la iglesia adopte estas ideas que muchas veces parecen más seculares o seguir el tradicionalismo como describe en hechos, en el inicio con los primeros cristianos.
Es necesario ver las costumbres, y el contexto en el que vivían en el tiempo de Jesús, las dificultades de esos tiempos para que el evangelio se expanda, cuáles eran las ideas, las religiones que predominaban y las leyes, porque hasta el día de hoy, muchas cosas han cambiado, existe más libertad de expresión y los derechos humanos se ha acentuado.
En aquella época casi todo era diferente, hasta en la vestimenta, con las túnicas en ambos géneros, el velo en las mujeres, y las sandalias en los pies. Ahora nos preguntamos qué pasaría si esa tradición siguiera y vistiésemos así, con vestidos todo el tiempo. La realidad es que especialmente para los hombres sería demasiado incómodo hasta imposible, al no poder moverse con agilidad en varias actividades; porque, así como pasó el tiempo, también se diversificó las funciones de las personas, y muchas de esas funciones requieren destreza, agilidad, fuerza que una vestimenta en esa forma impediría. Las actividades han cambiado, como también la comunicación. Se ha abolido la esclavitud, en muchos países se ha disuelto la monarquía, y se promovió el trato igualitario entre los géneros. Aunque, no todo está bién, porque con el avance de la modernización se ha desarraigado muchos valores éticos y morales, ingresando nuevas ideas que degenera la mentalidad humana, y lleva a un caos en la sociedad.
¿Entonces nos preguntamos otra vez si está bien que la modernización ingrese a las iglesias?
Siempre que deseamos hacer un cambio, una modificación, tenemos que hacer varias preguntas. Primero ¡como influiría en mi vida? ¿iría en contra de los principios divinos? ¡Crearía confusión en la doctrina eclesial? ¿Afectaría el mensaje de la sana doctrina que necesitamos comunicar?
Si diese resultados positivos dentro de los márgenes establecidos en la palabra está bien. Pero si va traer desorden, confusión, e ignorancia está mal.
Una iglesia necesita crecer sanamente en la enseñanza de las escrituras, por eso se puede crear diferentes actividades para transmitir y expresar el mensaje, con el avance tecnológico en los medios de comunicación, pero siempre con el mensaje preciso.
La arquitectura no influye en la enseñanza, como otras cuestiones que sí afectaría nuestra vida espiritual. Las iglesias en la actualidad muchas veces están más enfocadas en el crecimiento numérico que en el crecimiento espiritual por eso se enfocan en hacer más actividades y eventos que hacer discipulados eficientes y profundos. Entonces llega un desequilibrio en la doctrina que produce cristianos débiles, que caen en las diferentes filosofías seculares que cada día va en auge.
La modernización estructural, material o de expresión no va a afectar de forma negativa en los cristianos, si existe una sólida enseñanza bíblica. Un ambiente con luces, música de alabanza o adoración, muchas veces lleva nuestros pensamientos y emociones al sentir del Espíritu santo, pero es momentáneo. Los cristianos debemos crecer más en convicciones, que emociones en nuestra vida diaria.
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 2Timoteo 2: 15
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