El descanso de Dios.
Salmos 23 El Señor es mi pastor, nada me falta, en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre.
Salmos 23: 1, 3
Cuando hablamos de un descanso en Dios, nos referimos a un lugar de gracia, donde la bondad de Dios es real, y por tanto podemos dejar nuestro ser descansando de todas las preocupaciones en El.
,
El descanso en Dios va mucho más que tener el cuerpo en quietud, es más en la forma que dejas la mente en la profundidad de las misericordias de Dios, continuando las actividades, descansando en su palabra.
Para descansar en Dios es necesario principalmente dos cosas:
Ser obediente a la palabra de Dios.
Mateo 6.34 Así que no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. Cuando pensamos mucho en el futuro, queremos hacer varias actividades, para alcanzar nuestros objetivos en el día de mañana. Pero la verdad es que nadie tiene garantía de lo que va a venir, por eso lo mejor hacer solo que es necesario, un día a la vez, y entregar en las manos de Dios todo lo demás, nuestras preocupaciones y anhelos. Él puede hacer más en un día, de lo que nosotros podemos hacer en seis años.
Tener Fe: La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción que no se ve. La antítesis de la fe es el temor y la duda. No dudes de la existencia de Dios, y de que su presencia te acompaña donde quiera que estes. Confía en sus promesas escritas a lo largo de las escrituras. Descansa en El.
Comentarios
Publicar un comentario