Frutos

 Los frutos del Espíritu Santo

En cambio el fruto del Espíritu Santo es  amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre, fe y dominio propio; Contra tales cosas no hay ley.

Galatas 5: 22,23

Amor: El amor es un sentimiento de afecto agradable. Existen tres tipos de amor que son el amor ágape, eros y philia. En las escrituras dice que Dios es el único que da un amor perfecto. El envió a su único Hijo a salvarnos, solo porque su esencia es el amor ágape, el amor incondicional. El amor eros comprende el afecto hacia la persona que se considera especial para vivir en el romanticismo, el amor philia es el afecto fraternal que nos hace buscar el bienestar de nuestros hermanos.

Gozo: la alegría es una de las características que brinda el Espíritu Santo, porque aunque existan muchas dificultades, injusticias, tragedias en el mundo, podemos experimentar momentos de tristeza, pero nuestra visión debe ir dirigida a lo trascendente, que nos hará sentir gozo. 

Paz: La paz es estar libre de angustias, preocupaciones, es vivir con el alma ligera, a pesar de estar en pruebas. La paz en Dios sobrepasa todo entendimiento porque proviene de confiar en que El tiene el poder absoluto y aunque el mundo sea gobernado por seres malignos, todo lo que Dios permite, obrará para nuestro bien.

Paciencia: La paciencia es saber esperar. Como seres humanos nos es difícil porque queremos todo al instante, cuando son pruebas o tiempos muy prolongados es molesto, pero el Espíritu desarrolla nuestra paciencia en esos tiempos atravez de la fe.

Amabilidad o benignidad, bondad: La amabilidad tiene que ver en como tratamos a los demás, en cualquier lugar, el trato agradable que damos a los demás y la bondad enfatiza las buenas obras que debemos practicar constantemente.

Mansedumbre: Jesús fue el hombre más manso, y estamos llamados a imitarle, porque la mansedumbre también es esencial para estar en paz, no reaccionando ante conflictos .

Dominio propio: el dominio propio es tener la voluntad para hacer lo correcto, en las diversas situaciones, es vivir en el Espíritu que nos dará las fuerzas necesarias para saltear lo que no está bién.

Fe : La fe es un don pero también es un fruto, como don el Espíritu santo da una convicción más fuerte, a unas personas para la obra de Dios, la fe en nosotros nos capacita para ir avanzando en la obra, y como fruto debemos cultivar también para que nuestra fe se fortalezca, atravez de su palabra y la oración.