Selcouth


Los evangelios Mateo, lucas y marcos nos muestra una escena que nos deja pensando, donde Jesús va con tres de sus discípulos a un monte, se transforma su apariencia, en ese momento interactúa con dos personajes del AT, y así como en su bautismo una nube los envuelve por encima, y desciende una voz desde la nube, luego vuelven para seguir el ministerio.

Como una semana después que Jesús les había dicho claramente a sus discípulos que iba a sufrir, a ser muerto, y resucitado a la vida  Lucas 9: 22 "Jesús tomó consigo a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar. Mientras oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su ropa se hizo blanca y resplandeciente. Aparecieron Moisés y Elías y hablaban con Jesús acerca de su muerte que pronto tendría lugar. Pedro, no sabiendo lo que decía y estando muy asustado, ofreció armar tres enramadas para ellos. Esto es indudablemente una referencia a las enramadas que se utilizaban para celebrar la fiesta de los tabernáculos, cuando los israelitas habitaron en tiendas durante 7 días (Levítico 23: 34. 42). Cuando una nube los envolvió y una voz dijo, " Este es mi Hijo, mi escogido; a El oíd". La nube se levantó, Moisés y Elías desaparecieron y Jesús estaba solo con sus discípulos, quienes aun estaban muy atemorizados. Jesús les advirtió que no dijeran nada a nadie de lo que habían visto, hasta el día de su resurrección.

 Como Jesús llego haciéndose un ser humano entre ellos, naciendo en una familia, creciendo con hermanos, una profesión sin jerarquía, etc; muchos de ellos dudaban sobre quién era el, y cuando viniese su sentencia, aún más descartarían la idea sobre su identidad.

Primero llevó a su círculo más cercano a ese lugar a orar que fueron sus discípulos Pedro, Jacobo y Juan. Mientras estaban orando observaron que su apariencia fue cambiando, su rostro y vestido se hicieron resplandecientes, y entraron otros personajes en esa escena, Moisés y Elías, que hacían representación de un antiguo pacto, La Ley y los profetas hablando no de los acontecimientos anteriores, sino de lo que estaba pronto a suceder, su muerte física, Pedro como estaba asustado ofreció armar tres enramadas, también haciendo alusión a la tienda de la fiesta de los tabernáculos, es como si también expresara su deseo de quedarse en ese lugar junto a ellos, cuando una voz desde la nube dijo: Este es mi hijo, mi escogido, a El oíd. La nube se levantó, y Jesús se quedó de nuevo solo con sus díscipulos, que estaban atemorizados.

La ley fue dado por Moisés, en tablas de piedra y los profetas guiaban al pueblo en lo que había de venir, encontrándose en ese monte justo con Jesús, el salvador, que nos abre un camino y no rompe la ley, sino la cumple en sí mismo. El nuevo pacto estaba en reunión delante de sus díscipulos, para confirmales una vez más Su identidad con la voz de su Padre que le dió autoridad, como su escogido, el Hijo de Dios.



Selcouth: desconocido, extraño pero maravilloso.


 

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