Resiliencia.

La resiliencia es la capacidad de la flexibilidad y superación de la adversidades, consiste en salir más fortalecidos de los momentos de dificultad. La resiliencia tiene un gran significado o relevancia cuando hablamos en el ámbito del cristianismo. 

Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud conocimiento, al conocimiento, dominio propio; al dominio propio paciencia; a la paciencia, piedad. 2 Pedro 1: 5,7

La resiliencia se desarrolla atravez del conocimiento, especialmente el conocimiento de Cristo, así como el conocimiento de pasar por pruebas, adversidades.  En las escrituras encontramos muchos personajes y díscipulos con resiliencia. Siempre las personas resilientes serán personas con valor, capacidades de resolución, y actitud positiva, es una virtud que en lo personal siempre he visto en mi flía, por eso he aprendido y he sido bastante fortalecida con ellos. Las adversidades no vienen para destruirte, sino fortalecerte.

El Espíritu Santo es el soporte, así como el que renueva nuestra mente en esos tiempos. La mente es lo que nos dirige, donde el Espíritu actúa con poder, cuando fuese necesario.

En la psicología la resiliencia es más un valor que encontramos en la confianza en nosotros mismos, pero es falible porque las situaciones límites a veces superan al ser humano, lo pueden aplastar y dejar como un fruto de olivo seco. Confía más en Dios, que en tí mismo, siempre.