Avivamiento

 





Oh Jehová, he oído tus palabras y temí, oh Jehová aviva tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer. Habacuc 3.2

El profeta Habacuc hace una oración a Dios con la petición de que avive su obra. Es una oración profunda de amor al Padre y altruismo. La obra de Dios es en esencia conocerle y darle a conocer; porque siempre se trató de su obra, no de la nuestra. En los evangelios Jesús nos dice que seremos llamados amigos, y no siervos, porque el siervo se limita a hacer solo lo que le corresponde, pero los amigos se conocen, y el ha dado a conocer y revelar profundidades de su reino, para amar su divinidad, como nos amó primero.

El avivamiento viene por el Espíritu Santo.

La biblia en su lenguaje hebreo no tiene una palabra en sí para referirse a avivamiento pero si revela un patrón, por la reavivación de la vida espiritual de su pueblo. La palabra avivar significa encender, animar, vivificar. ¿Como puede haber un avivamiento espiritual? El Espíritu Santo es un iluminador en la visión espiritual; porque nos lleva hacia nuevas dimensiones, hacia la condición de nuestra alma. Entonces cuando podemos ver nuestros pecados por el lente de su santidad vamos a comprender que necesitamos su obra para cambiar, el arrepentimiento es cambio, y el cambio viene con conocimiento y entendimiento; no son emociones. 

Entonces el avivamiento son más que eventos emocionales, es la obra de cambios por el poder del Espíritu. El poder del Espíritu Santo se activa atraves de la palabra de Dios. Cuando despues de un declive espiritual podemos ver un cambio masivo general detonando en alabanza podemos decir que es un avivamiento. Los avivamientos conducen a renovaciones, movimientos y despertares. La renovación es el ingreso a un nuevo nivel de fe y amor a Dios en una persona, los despertares son conversiones masivas e impactos espirituales que pueden suceder en lugares, y los movimientos son despertares que tienen una influencia más estrecha, a veces con manifestaciones poderosas.

Los dos grandes avivamientos en la biblia fueron en el tiempo de reedificación de la ciudad, dirigidos por Nehemías y Esdras, después del exilio, el pueblo avivó la obra y el amor por Dios, y el segundo fue después de Cristo, cuando el fuego del Espíritu se derramó, entregaron su vida tres mil personas al evangelio en un solo evento.

En Oseas nos habla sobre la lluvia, que siempre es referido a las bendiciones y la gracia, como en la agricultura cuando es plantado una semilla debe germinar por la lluvia temprana, que va creciendo hasta un punto que necesita la lluvia tardía para la finalización de su crecimiento y se pueda cosechar; así mismo en el ámbito espiritual el derramamiento del Espíritu marcó la lluvia temprana en la germinación del evangelio y ahora va creciendo esperando la lluvia tardía, un derramamiento más grande de fuego para los últimos tiempos, para la gran cosecha de almas.

Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová: como el alba esta aparejada su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia temprana y la lluvia tardía a la tierra. Oseas 6.3

Todo avivamiento surge con poder por el amor del Espíritu Santo.❤️‍🔥









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