Sobre el agua.

 Enseguida Jesús hizo que sus discipulos subieran a la barca y se le adelantaran al otro lado, a Betsaida, mientras el despedía a la multitud. Cuando se despidió se fue a la montaña para orar. 

Al anochecer, la barca se hallaba en medio del lago, y Jesús estaba en tierra solo. En la madrugada vió que los discípulos hacían grandes.esfuerzos para remar, pues tenían el viento en contra. Se acercó a ellos sobre el lago, e iba a pasarlos de largo. Los discípulos al verlo caminar sobre el agua, creyeron que era un fantasma y se pusieron a gritar, llenos de miedo por lo que veían. Pero el habló enseguida con ellos y les dijo: ¡calmense! soy yo. No tengan miedo.

Subió entonces a la barca con ellos, y el viento se calmó. Estaban sumamente asombrados, porque tenian la mente embotada y no habían comprendido lo de los panes. Despues de cruzar el lago, llegaron a tierra en Genesaret y atracaron allí. Al bajar ellos de la barca, la gente enseguida reconoció a Jesús. Lo siguieron por toda aquella región y, a donde oían que él estaba, le llevaban en camillas a los que tenían enfermedades. Y dondequiera que iba, en pueblos, ciudades o caseríos, colocaban a los enfermos en las plazas. Le suplicaban que les permitiera tocar siquiera el borde de su manto, y quienes lo tocaban quedaban sanos. Marcos 6: 45, 56



Comentarios

Entradas populares