Falsos ministros.

Siempre que me dicen o me juzgan por pertenecer a un grupo que profesa una creencia diferente a la tradicional, tengo que hacer un poco de apologética, a veces sin profundizar mucho, otras veces intentando explicar las interrogantes por el gran número de 'cristianos' que dicen muchas herejías introduciendo una incoherencia que no es nada fácil de explicar.

Entonces lo que siempre insisto es que cada uno debe leer las escrituras, y pedir discernimiento al Espiritu Santo. 

Todas las respuestas estan ahí, para abrir nuestro entendimiento ante los tiempos peligrosos en el que vivimos.

El primer punto es que no todos los que se dicen ser cristianos, son cristianos. Y el segundo punto es que muchos cristianos estan con una fe débil por el que dan muchas veces un mal testimonio. Pero entonces llega una confusión para los que observan; como saber o distinguir a un falso de un verdadero creyente en Cristo.

Existen principios fundamentales para tener en cuenta de como es o debe ser una persona espiritual, y especialmente como deben ser los ministros de la fe.

En Mateo nos habla de que el trigo crece con la cizaña, son parecidos pero despues la cizaña al crecer sera apartada por la falta de fruto. Así también los falsos van a ser separados de los hijos de Dios en el gran juicio.

Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?. Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. Mt7: 22, 23

Porque muchos lideres utilizan el nombre de Cristo a su conveniencia?. Por el simple hecho de atraer los beneficios, sean monetarios o de posición social.

os "falsos pastores" o "falsos profetas" son líderes religiosos que, bajo apariencia de piedad, buscan engañar y explotar a la gente con fines personales y lucrativos, en lugar de enseñar la verdad de Dios. Se reconocen porque distorsionan las Escrituras, enseñan doctrinas falsas, promueven la prosperidad económica a través de ofrendas, y a menudo tienen un estilo de vida inmoral y ambicioso. La Biblia recomienda identificarlos por sus "frutos", es decir, la conducta y los resultados de sus enseñanzas, y se insta a los creyentes a examinar la coherencia de sus mensajes con las Escrituras y su vida. 

Características de un falso pastor:

Apariencia engañosa: Se visten como ovejas, es decir, se presentan con una imagen de piedad y dulzura, pero internamente son "lobos rapaces". 

Motivaciones egoístas: Están motivados por la sensualidad, el dinero y la búsqueda de beneficios personales, más que por el servicio a Dios. 

Enseñanzas distorsionadas: No se basan en la verdad de las Escrituras, sino que presentan "nuevas enseñanzas" o "revelaciones" que no están alineadas con todo el consejo de Dios. 

Énfasis en la prosperidad económica: Ponen un precio a la salvación, promoviendo la idea de que los creyentes deben dar ofrendas o pactos de dinero para mostrar su fe. 

Lenguaje engañoso: Hablan con dulzura y lisonjas, diciendo lo que la gente quiere oír, pero utilizan un lenguaje distorsionado para manipular a los ingenuos. 

Falta de arrepentimiento: Se apartan de la doctrina bíblica y fomentan una vida de pecado, en lugar de la santidad y el arrepentimiento. 

Cómo reconocerlos:

Por sus frutos: La Biblia enseña que se les conocerá por la clase de fruto que den, es decir, por los resultados de sus enseñanzas y su estilo de vida. 

Por la coherencia de sus enseñanzas: Las enseñanzas de un verdadero profeta son coherentes con las Escrituras, mientras que las de un falso profeta se apartan de ellas. 

Por la vida de un verdadero profeta: La vida de un verdadero profeta reflejará el llamado de Dios, mostrando un comportamiento correcto y promoviendo el bien espiritual en la congregación. 

Por la verdad sobre Jesucristo: La Biblia enseña que un verdadero profeta reconocerá a Jesucristo como Dios. 

Cómo debemos reaccionar:

Estar alerta: Los creyentes deben estar alerta y diligentes en la fe para detectar a los falsos profetas. 

Examinar las enseñanzas: Es fundamental examinar si las enseñanzas se alinean con las Escrituras y si promueven un comportamiento correcto. 

Proteger a la congregación: Los pastores tienen el deber de proteger a sus ovejas, no solo de los lobos, sino también de las falsas enseñanzas, y de sacar a la luz la mentira.