Los tropiezos.

 Luego dijo Jesús a sus discipulos: Los tropiezos son inevitables, pero ¡ay de aquel que los ocasiona! Más le valdría ser arrojado al mar con una piedra de molino atada al cuello, que servir de tropiezo a uno de estos pequeños. Lucas 17

He tenido en mi cristianismo tiempos de mucha sensibilidad donde cualquier dificultad, palabra, me rompía, así como tiempos donde mi fe crecía, avanzaba y nada externo me conmovía. Aun así nunca estamos excentos de cometer errores, especialmente cuando tenemos una responsibilidad estando a la vista de muchas personas sea como lideres, o más.

Entonces en mi oración también pedí varias veces perdón por las veces que fuí tropiezo para mis hermanos mas débiles en cualquier situación. Tal vez algo que para mi es insignificante como hablar de temas seculares, comentarios, escuchar una canción puede causar confusión entre otras personas que estan empezando en la fe, o tocar suceptibilidades. La consideración ante la vulnerabilidad, es esencial para relacionarse en un mundo herido, hostil, estresante muchas veces.

En lo posible debemos evitar todo lo que haga caer a los mas pequeños, a los que estan en dudas, a los más desvalidos. Todos estuvimos alguna vez así, o podemos estar. Nuestras acciones no son solo nuestras, también edifican o perjudican constantemente. En nuestras flaquezas busquemos el poder del Espíritu Santo para dirigirnos y fortalecernos. Jesús es suficiente.