Doble mérito.

Es fácil mantenerse en una línea, estar en la comodidad de las apariencias, vivir en la conformidad de ritos y costumbres. Lo difícil pero más satisfactorio es que el Espiritu Santo rompa tus estructuras, profundize tu alma, renueve tus pensamientos, cambie tu corazón.

La libertad se vive cuando tu mente esta anclado a la verdad de Jesús, y el Espíritu Santo guía tus pasos. Cuando vas más alla de lo convencional para vivir lo sobrenatural, en el poder de Dios.

Es fácil seguir el ritmo de tu genealogía viviendo en la superficialidad, porque eso es lo que te enseñaron, eso es lo que la mayoría hace, es lo que esta implantado en la sociedad. Pero quiero decirte que no necesitas hacer lo que todos hacen  para sentirte aceptado, porque existe algo más valioso de lo que este sistema te puede ofrecer, y es tu identidad. Tu identidad no esta relacionado con los errores de tus ancestros, la lujuría imperativa en los medios de comunicación, la fornicación de tus tios, el divorcio de tus abuelos, la ebriedad en tu entorno, la pereza de tus hermanos, entre muchas cosas más. Porque nada de eso marca quién eres; Tu eliges quién quieres Ser. Tienes el poder más grandioso de decidir el camino correcto, tienes la autoridad para dejar que el Espíritu Santo transforme tu interior, reflejándose en tus acciones. 

Existe doble mérito cuando decides ser diferente. Cuando eres la oveja negra en tu familia, porque rompes las cadenas de maldición de la religión. Cuando navegas en contra de la corriente para agradar a Dios. Cuando los frutos hablan más fuerte que las palabras de que Dios cambia vidas, que las tradiciones no pueden hacerlo. 

Existe doble mérito cuando dejas que el Espíritu Santo toque tu vida para animar a otros, reflejando el amor de Dios. 

En esa identidad encontramos paz. Jesús es suficiente. Amén